miércoles, 3 de junio de 2009

Nuestra historia, Ultima parte

Mirando las baldosas, con esa sensación de frío que transmiten, caminaba aquella noche por el pasillo. No sabía exactamente la razón por la cual merodeaba por allí, en lugar de estar descansando. Sentía que alguien, a lo lejos, intentaba comunicarme su dolor. Fue en ese instante donde levante la frente sin vacilar y cambié mi ritmo de locomoción. Recuerdo que contemplaba una puerta cerrada al final del camino, indudablemente quería ver que se ocultaba allí adentro. Mi curiosidad superó al cansancio y al frío de mis pies descalzos. Seguí caminando con un ritmo cada vez más acelerado y cuando estaba frente al picaporte dorado, lo giré con ansiedad y sin miedo a perder nada. Sólo yo sé lo que pude apreciar allí: la obra de arte más perfecta jamás creada, la cual no me deja de sorprender con fascinación y encanto. Realmente es lo que estuve buscando toda mi vida y estaba allí, ante mis ojos. Si bien es cierto que una imagen vale más que mil palabras, podría sintetizarla: TODO. De a poco la puerta se va cerrando y debo salir, ya es tarde. Daría lo que sea por volver a contemplar tanta belleza plasmada en un lienzo y rodearme de esa paz. Daría lo que sea por tenerte junto a mí, todos los días, toda mi vida.

ESTO NO SE TERMINA, TE LO ASEGURO ;)

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